Los vidrios templados son un vidrio aproximadamente cuatro veces más resistente que el vidrio recocido y que en caso de rotura, rompe en fragmentos relativamente pequeños.
Para ser considerados vidrios de seguridad, este tipo de vidrio tiene que cumplir con una serie de parámetros como el número de fragmentos en el que tiene que romperse el vidrio o el tamaño máximo que debe de tener el fragmento más grande.
El proceso de producción de los cristales templados consiste en calentar el vidrio a más de 600 ºC para enfriarlo de forma rápida de manera que se cierren las superficies del vidrio en un estado de compresión, quedando el centro en un estado de tracción.
El vidrio templado no se puede transformar, es decir, cortar, taladrar ni biselar .
¿Dónde se recomienda el uso de vidrio templado?
El abanico de utilidades que tiene el vidrio templado es muy amplio y está especialmente recomendado en aplicaciones con anclajes, como ocurre en el caso de las puertas de paso y la mayoría de las mamparas de baño, además de shower door, barandas de cristal, cierre de terraza y piscina.